El quenacho es una flauta vertical de muesca de la familia de la quena, pero de mayor tamaño y, por lo tanto, con un registro más grave y un sonido más profundo y resonante. Este quenacho en particular está afinado en la tonalidad de Re (D), lo que define su tesitura fundamental.

Una característica distintiva de este quenacho es su construcción con filostaquías de bambú. Las filostaquías son las secciones o entrenudos del tallo de bambú, y la elección de estas partes específicas puede influir en la calidad sonora, la resonancia y la estética del instrumento. El bambú es el material tradicional para la fabricación de quenas y quenachos, apreciado por su ligereza, resistencia y propiedades acústicas únicas.

Al igual que la quena, el quenacho posee una muesca o «uña» en el extremo superior para dirigir el aire y una serie de orificios de digitación a lo largo de su cuerpo (generalmente 6 o 7 frontales y uno posterior). Su mayor longitud requiere una mayor separación entre los orificios, lo que puede influir ligeramente en la técnica de digitación en comparación con la quena estándar.

El sonido del quenacho en Re es grave, melancólico y con una gran presencia. Es un instrumento fundamental en la música folklórica andina, especialmente en géneros como el huayno y otros estilos tradicionales donde se busca una voz profunda que complemente a otros instrumentos como la quena, la zampoña y el charango. Su timbre evoca la vastedad y la solemnidad de los paisajes andinos.

Este quenacho en Re con filostaquías de bambú es una excelente opción para músicos que buscan un sonido auténtico y profundo dentro de la familia de las flautas andinas, ya sea para interpretar música tradicional o para explorar nuevas sonoridades en otros géneros.